Es el cómic de los Vengadores que lo cambió todo, y gracias al cual podemos decir que existe el MCU. Transportó a los Vengadores de lleno a un siglo XXI dominado por la tecnología y la violencia.
Fue el primer cómic de la línea Ultimate, que reseteaba el universo Marvel para adaptarlo a tiempos actuales y acercarlo a las nuevas generaciones, y lo consiguió con mucho éxito. Fue el primer cómic de superhéroes adulto que leí (miento, el primero fue 1602 de Neil Gaiman, que me gustó mucho, pero éste fue el que de verdad me enganchó), y fue sorprendente: es violento a más no poder, todo lo políticamente incorrecto que quieras, con un capitán América fascista y tipo duro n°1, un Iron Man alcohólico y poco preocupado por "el bien común", una Natasha desatada, un Hulk caníbal, el nuevo y espectaculsr diseño de Thor, unos Wanda y Pietro más "cercanos" que nunca (hablamos de niveles incestuosos, sí), y mejor no os cuento lo de Janet y Hank Pym.
La locura es tal, que se ganó mucho detractores, amantes de los cómics clásicos. Pero es tan divertido y disparatado que funciona a la perfección. El primer tomo contiene la historia que vimos en la primera película de Los Vengadores, contra los malvados chitauri.
Si todavía no conoces el Universo Ultimate (que tiene cosas malísimas también, pero esto no lo es), no tengas dudas y disfruta además del fantástico Bryan Hitch, que entendió a la perfección lo que Mark Millar quería darnos (los jóvenes además habréis visto Kick Ass y conocéis un poco el rollo de Millar, para mí muy disfrutable).
